Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El proyecto se localiza en la villa de Manje, sede del distrito de Chiuta, provincia de Tete, noroeste de Mozambique.
Se trata de una zona montañosa, con clima húmedo y fuerte variación de temperaturas, que sufre la degradación medioambiental por quemas para limpiar las tierras de cultivo.
El 90% de la población (89.595 habitantes), mayoritariamente de etnia Chewa vive diseminada en aldeas de difícil acceso por falta de infraestructuras (al 60% de ellas sólo se llega en carro, moto, barca o a pie).
La sociedad mantiene costumbres ancestrales, con estructura familiar matriarcal y en la que el 25% de las familias son monoparentales (mujeres solas con 3 o más hijos). Por tanto, hay una dura situación de la mujer por la carga de trabajo que soportan: buscar leña, conseguir agua (99% de la población sin acceso al agua potable por falta de medios para pagarla por lo que caminan entre 3-8km. para conseguirla), atender la casa e hijos, trabajar la tierra (sola o apoyando al hombre), transportar y moler maíz; y por estar sometidas a casamientos prematuros o arreglados lo que las aparta de la educación y posibilidad de desarrollo personal.
La situación de los niños no es mejor: ayudan en casa desde la infancia, se encargan del pastoreo (9-14 años) y trabajan la tierra (30% de la mano de obra es menor de 15 años). Todo ello en viviendas insalubres sin agua, electricidad ni saneamientos. La economía es agrícola de subsistencia (maíz, cacahuetes, frijoles) con medios rudimentarios lo que explica que el 90% de la población se dedique a ella. Se vive por debajo del umbral de la pobreza y en continuo temor al hambre. Además en la zona hay deficientes infraestructuras públicas al no ser suficiente la acción estatal y ser habitual la corrupción. Dos puestos de salud en el distrito y 2.900 camas son insuficientes para el elevado número de enfermos (SIDA, malaria, enfermedades respiratorias).
El 65% son analfabetos, por lo que los padres valoran poco la educación. Existen escuelas primarias de baja calidad educativa en el 98% de las aldeas; pero sólo una de secundaria en Manje, por lo que el 90% de los jóvenes no pueden acceder a la secundaria dada la lejanía de sus hogares.
El año 2014 llega a Tete la Comunidad Misionera de Nuestra Señora de Comoroto, misioneros Fidei Donum venezolanos. Su llegada lleva a que en 2016 la Diócesis de Tete funde en Manje la Parroquia de Santa María a la que se encarga el distrito de Chiuta. Su incesante labor (visitas a las aldeas, diálogo con las autoridades locales) les lleva a fijar como líneas de desarrollo: el acceso al agua potable, la educación, la atención integral al anciano y la evangelización. Han conseguido con apoyo de ONGS poner en marcha proyectos encaminados a estos objetivos. Su conocimiento de la realidad y su preocupación por la educación les hace tomar conciencia de que la distancia entre las aldeas y la villa, y la pobreza familiar impiden poder alquilar un cuarto en la ciudad a los jóvenes, única opción para poder continuar los estudios de secundaria.
Por ello, en el año 2020 para combatir el analfabetismo, la deserción escolar e intentar la promoción de la mujer (grandes marginadas de la educación) presentan la propuesta de construcción de un internado con dormitorio, sala de estudio/comedor y aseos en terrenos de la Misión y a 300 metros de la escuela de secundaria de Manje, para ofrecer a 52 jóvenes (26 hombres y 26 mujeres) un lugar de alojamiento y refuerzo escolar que será atendido por el equipo de misioneros y que cuenta con el aval y apoyo de la Diócesis de Tete y de Conferencia Episcopal venezolana y del apoyo de la comunidad local y autoridades del distrito.
Solicitan ayuda a Manos Unidas para su construcción. El socio local aportará el 10% del coste total del proyecto, una empresa americana aportará el equipamiento (15%) y MMUU el 75% del coste total del proyecto.
Los beneficiarios directos seran esos 52 jóvenes y los indirectos sus familiares que se verán favorecidos por el mejor nivel educativo de sus jóvenes.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.