La COP29 se celebra en Bakú, Azerbaiyán, del 11 al 22 de noviembre.
CIDSE (Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Solidaridad), la organización que agrupa a diversas entidades católicas internacionales por la justicia social, ha enviado una delegación a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que se celebra en Bakú, Azerbaiyán, del 11 al 22 de noviembre.
Esta delegación, junto a socios del Sur y Norte Global, instará a los líderes mundiales a “tomar decisiones audaces y transformadoras para hacer frente a la crisis climática” y asegurar un futuro sostenible para todos.
La organización ha anunciado varias de sus reclamaciones de forma previa a su intervención en la conferencia. Entre ellas, destacan temas como la revisión de los compromisos climáticos nacionales, la justicia medioambiental o la defensa de las comunidades más vulnerables.
CIDSE destaca la necesidad de eliminar gradualmente los combustibles fósiles y acelerar la transición hacia fuentes de energía renovable, con un financiamiento climático accesible y equitativo que responda a las necesidades específicas de cada país.
“Es momento de que el Norte Global cumpla su compromiso de proporcionar los recursos necesarios para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1.5°C” declara Lydia Machaka, Responsable de Políticas de Energía y Extractivismo de CIDSE.
Por otro lado, la organización subraya la importancia de que todos los países revisen y aumenten la ambición de sus contribuciones para alinearse con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5°C. CIDSE exige que los países presenten objetivos de reducción de emisiones detallados y específicos para 2035, así como estrategias claras para alcanzar la Meta Global de Adaptación, fundamental para ayudar a los países a gestionar los impactos inevitables de la crisis climática.
David Knecht, de Fastenaktion (Acción Cuaresmal Suiza), enfatiza que el éxito de la COP29 dependerá de cómo se avance en el compromiso de reducir los combustibles fósiles, con los países desarrollados liderando la transición energética para proteger a las comunidades más vulnerables.
“Es fundamental que los fondos prometidos comiencen a llegar rápidamente a las comunidades que enfrentan los impactos devastadores del cambio climático” añade Ben Wilson, Director de Compromiso Público de SCIAF (Scottish Catholic International Aid Fund).
La delegación de CIDSE también instará a los líderes de la COP29 a iniciar un diálogo inclusivo sobre la transformación de los sistemas alimentarios. Michael O’Brien, asesor de políticas de Trócaire, advierte que “los pequeños agricultores, pueblos Indígenas y otras comunidades en primera línea han sido sistemáticamente ignorados. La COP29 debe abordar esta exclusión y apoyar soluciones de adaptación lideradas por estas comunidades.”
Con un mensaje claro y directo, CIDSE llega a la COP29 en Bakú con demandas que reflejan una visión compartida para una acción climática más justa y efectiva. Exigen medidas concretas que respondan a la escala de la crisis climática, especialmente para los países y comunidades más afectados, y esperan que la conferencia sea un punto de inflexión hacia una acción climática real y responsable.