Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Importe: 52.679,00 €
Al frente del proyecto: Sacerdote Diocesano- Diocèse de Antananarivo
Beneficiarios:
Directos: 162
Indirectos: 700--> 82 mujeres y 80 hombres
El proyecto se sitúa en la región de Iravonandrina, a 35 Km. de Antananarivo, la capital de Madagascar (IDH que sitúa al país en el puesto 173 de 191). La actividad económica de la población está centrada en el sector primario: agricultura, siendo el arroz el cultivo principal, ganadería y minería. El 82% de la población que practica la agricultura de subsistencia utiliza técnicas muy arcaicas. La mayoría de las familias no obtienen la producción suficiente para cubrir sus necesidades alimenticias, por lo que disponen de 7 centros de nutrición comunitaria. Las mujeres se ocupan de buscar la forma de auto subsistencia que les permita alimentar a sus hijos. El acceso al agua se limita a las fuentes que hay en los pueblos, no llega la electricidad por lo que utilizan velas y paneles solares. En el pueblo de Alarobia Amatomanga, a 5km del proyecto, se puede coger algún transporte público a la capital. El resto de medios de transporte son bicicletas y motos. La población ha crecido mucho en los últimos años por un fenómeno de migración hacia la capital, pero la escasez de infraestructuras sobre todo sanitarias y educativas es patente y no facilita que la población tenga una vida digna. A pesar de que disponen de centros educativos, no son suficientes, sólo el 22,6% de los niños-jóvenes están escolarizados en la región. El 90% de los centros son de educación primaria y el 10% de secundaria. El abandono escolar es muy alto, tras la enseñanza primaria. Solo el 7% de los alumnos pasan a secundaria. A través de este proyecto se pretende apoyar a los habitantes de las comunas de Antasahamarina y Ambohitrandriana. En 2021 la población de estas comunas era de 4.012 personas, de las que 1.927 son chicos entre 6 y 17 años. Desde 1954, en Antasahamarina hay una escuela católica de primaria, Santa Cruz, que cuenta en la actualidad con unas edificaciones muy vetustas y con muy pocos medios. El párroco, los profesores y la Asociación de Padres de los alumnos, han constatado que los chicos al acabar la primaria, no continúan con el primer ciclo de secundaria (4 años). La escuela de secundaria más cercana está a 5 km por un camino difícil y a la vez peligroso. La
violencia y el robo del ganado es un hecho en la zona. Esta situación les ha llevado a plantearse la construcción de un centro de secundaria con 4 aulas que pueda dar continuidad a los estudios de los chicos de estas dos poblaciones. Dada la falta de medios, el párroco, a través de la Oficina de Desarrollo de la Diócesis de Antananarivo, ha solicitado la colaboración de Manos Unidas para la construcción, junto a la escuela de Primaria, de un nuevo edificio de cuatro aulas y su equipamiento. La comunidad participará activamente en el proyecto, construyendo un bloque con 4 letrinas y un sencillo pozo para dar acceso al agua potable en la escuela. Además, se darán cursos extracurriculares en ecología y medio ambiente, higiene y Educación para la Vida y para el Amor (EVA – evaluación educación) y se comprarán los materiales básicos para comenzar. La aportación local será del 9% del coste total del presupuesto, siendo el 91% restante la aportación de Manos Unidas. El proyecto beneficiará directamente a los 162 alumnos que podrán tener acceso al primer ciclo de educación secundaria y completar sus estudios. El proyecto está en línea con el ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible) nº 4 "Educación de Calidad"
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.