Día Internacional de la Madre Tierra 2024 (22 de abril)

Impulsamos proyectos para combatir la desigualdad provocada por la crisis climática.

Vídeo oficial de Manos Unidas sobre el Día Internacional de la Madre Tierra 2024

En el marco del Día Internacional de la Madre Tierra 2024, que se celebra este 22 de abril, Manos Unidas lanza tres nuevos proyectos en Camboya, Madagascar y Paraguay, con el objetivo de combatir la injusticia climática.

La crisis climática ya forma parte de la cotidianidad de miles de personas, que conviven diariamente con sus consecuencias.

Esta situación golpea a los más vulnerables e incrementa, a su vez, la espiral de desigualdad y pobreza. No obstante, el ser humano es la única especie capaz de cambiar el planeta, tal y como recuerda nuestra Campaña 2024, llamada «El Efecto Ser Humano».

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) recuerda que urge virar hacia una economía más sostenible, que funcione tanto para las personas como para el planeta.

Resiliencia en el campo camboyano


Imagen ilustrativa de uno de los proyectos de Manos Unidas en Camboya. | Autor: Irene Hernández-Sanjuán.

Camboya, uno de los países del sudeste asiático más vulnerables al cambio climático, sufre desde 2015 largas temporadas de graves sequías, que se intercalan con temporadas de lluvias torrenciales e inundaciones.

Los efectos de esta crisis global golpean el principal sector productivo, la agricultura. La mayor parte de la población vive del cultivo de arroz, a pesar de que el rendimiento alcanza apenas los 160 dólares por persona y año. Igualmente, la mayor parte de esta cantidad la gastan en fertilizantes y pesticidas, principalmente en la estación seca.

Por este motivo, Manos Unidas está capacitando a los agricultores de 28 aldeas de seis comunas de la provincia de Siem Reap, en el norte del país, en técnicas de cultivo y variedades de arroz resistentes a la sequía, diversificación de cultivos de hortalizas y cría de pollos. Asimismo, el proyecto los formará en la creación de grupos de productores, así como en la constitución y fortalecimiento de cooperativas agrícolas para comercializar los excedentes de arroz y pollos en el mercado provincial.

«Estos grupos recibieron formación sobre reducción del riesgo de catástrofes, adaptación comunitaria al cambio climático y conceptos de gestión de catástrofes, como evaluación de riesgos, identificación de peligros, análisis de vulnerabilidad y desarrollo de capacidades. (…) El establecimiento de planes de gestión de catástrofes y respuesta de emergencia en las aldeas fue otro resultado crucial de los esfuerzos de DPA», explica Mam Sambath, Director Ejecutivo de Development and Partnership in Action (DPA), socio local de Manos Unidas.

Fomentando la resistencia de la sociedad civil en Paraguay


Imagen ilustrativa de uno de los proyectos de Manos Unidas en Paraguay. | Autor: Manos Unidas.

La expansión de la ganadería y la agricultura empresarial, con un alto uso de fertilizantes y plaguicidas potencialmente tóxicos, se encuentran detrás las elevadas tasas de deforestación de Paraguay. En los últimos años, este país sudamericano ha visto disminuir su masa boscosa de manera drástica, pasando de 9 millones de hectáreas originales a 1,3 millones en 2016, según datos de la World Wildlife Fund (WWF).

La deforestación es un propulsor de la crisis climática, pues provoca que las lluvias se concentren en un corto período, causando fuertes inundaciones y que las sequías sean más largas y extremas, incrementando el número e intensidad de los incendios forestales.

Además, el país también es vulnerable a la pobreza, desigualdad y frágiles medios de subsistencia. Por este motivo, cerca de 25.000 personas —que forman parte de 14 organizaciones de productores—, 43 comités de mujeres, 64 comunidades indígenas de seis pueblos originarios y 140 funcionarios/autoridades locales en 126 comunidades, participarán en un proyecto de Manos Unidas para fortalecer las capacidades de gobernanza e incidencia de la sociedad civil.

Con el objetivo de aumentar la resiliencia ante los impactos de los cambios en el clima, esta iniciativa incluye una acción preventiva de reducción de emisiones y otra de adaptación, promoviendo hábitos y sistemas productivos agroecológicos, con empleos verdes, ecoturismo y gestión del territorio.

Acciones que favorecen el medio ambiente y luchan contra la pobreza en Madagascar


Imagen ilustrativa de uno de los proyectos de Manos Unidas en Madagascar. | Autor: Javier Mármol.

A miles de kilómetros, la situación se repite: la deforestación también amenaza a Madagascar, donde cada año desaparecen 300.000 hectáreas de bosque. Las consecuencias de esta actividad humana se traducen en graves eventos climáticos, degradación de las cuencas hidrográficas, disminución de la fertilidad del suelo y el aterramiento de los arrozales.

Desde hace más de 30 años, la Archidiócesis de Antsiranana está trabajando en el desarrollo de la región y la lucha contra la pobreza desde la ecología integral. Manos Unidas colabora con este socio local en un proyecto en la región de Diana, al noreste del país, con la creación de viveros, jornadas de reforestación y eventos medioambientales. En estos últimos, participan más de 300 personas, entre ellos, estudiantes y profesores de tres escuelas y miembros de cuatro comunidades locales.

En 2023, Manos Unidas destinó cerca de un millón y medio de euros a proyectos para el desarrollo en Asia, América y África junto a socios locales dedicados a medio ambiente y cambio climático.

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